KPIs clave en reclutamiento: qué medir y por qué importa

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Publicado el 02/06/25

Contar con datos sobre qué funciona y qué no a la hora de atraer y contratar a los talentos es fundamental para fortalecer la cultura organizacional.


Contar con indicadores precisos (KPIs) permite tomar decisiones informadas, optimizar recursos y mejorar la experiencia de los candidatos.

Como equipo especializado, en Talent Solutions RPO, sabemos de la importancia de medir cada paso en el proceso de reclutamiento para volverlo cada vez más eficaz.

Entonces, qué elementos son los que hay que medir y por qué hacerlo:

  • Time to Hire (Tiempo hasta la contratación): este indicador mide el tiempo total desde que se publica la vacante hasta que el candidato acepta la oferta. Un "Time to Hire" excesivo suele indicar procesos engorrosos, cuellos de botella o dificultades en la atracción. Optimizarlo no solo reduce costos, sino que también evita perder talento valioso que puede aceptar otra oferta en el camino.
  • Time to Fill (Tiempo de cobertura): diferente al anterior, este KPI se enfoca en cuánto tarda la empresa en cubrir efectivamente un puesto desde que surge la necesidad. Incluye, por ejemplo, vacantes pausadas o redefinidas. Es un indicador clave para planificar estratégicamente los recursos y evitar impactos negativos en la operación.
  • Cost per Hire (Costo por contratación): calcula el costo total involucrado en cada incorporación, incluyendo publicidad, herramientas, honorarios, horas internas y más. Es fundamental para evaluar el retorno de inversión en el área de reclutamiento y para tomar decisiones presupuestarias basadas en datos.
  • Tasa de conversión por etapa: mide cuántos candidatos avanzan de una etapa del proceso a la siguiente (por ejemplo: cuántos entrevistados pasan a segunda entrevista o cuántos evaluados reciben oferta). Este KPI permite detectar dónde se “caen” los candidatos y si hay filtros mal calibrados o desajustes entre lo que se busca y lo que se comunica.
  • Calidad de la contratación: aunque más difícil de medir de forma inmediata, este KPI evalúa el desempeño, retención y adaptación del talento reclutado en los primeros meses. Puede medirse con encuestas a líderes o evaluaciones de performance. Es clave para saber si el proceso no solo es rápido o económico, sino también efectivo.
  • Tasa de aceptación de ofertas: indica cuántas personas a las que se les ofrece un puesto lo aceptan. Una tasa baja puede reflejar una oferta poco competitiva, problemas en la comunicación durante el proceso o falta de alineación con lo que el talento esperaba. Medirla ayuda a ajustar propuestas y afinar la marca empleadora.
  • Nivel de satisfacción del candidato: se obtiene a través de encuestas post proceso (independientemente de si la persona fue contratada o no). Este KPI es cada vez más importante, ya que un mal proceso puede generar críticas en redes y dañar la reputación de la empresa. Una buena experiencia, en cambio, potencia la atracción a futuro.

¿Por qué importa todo esto?

Porque lo que no se mide no se puede mejorar. Y porque el reclutamiento hoy no es solo llenar vacantes: es construir relaciones, cuidar la marca empleadora y acompañar el crecimiento del negocio con el talento adecuado. Los KPIs son el puente entre la intuición y la estrategia.

Cuando una empresa mide su proceso de reclutamiento está siendo inteligente. Además, si es acompañada por un proveedor especialista en RPO como lo es Talent Solutions, que sepa interpretar los datos, puede marcar la diferencia entre improvisar y liderar.

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