Con la cercanía del próximo torneo de la FIFA, que se jugará en parte en México, son muchos los puestos laborales que se están creando para dar la mejor recepción a todas las hinchadas.
A medida que se acerca el próximo Mundial de fútbol de la FIFA, México, como uno de los países anfitriones junto a Canadá y los Estados Unidos, ya empezó a prepararse para recibir a millones de turistas, delegaciones oficiales, periodistas, sponsors y equipos técnicos que se moverán entre estadios, fan zones, centros comerciales, hoteles y zonas de transporte.
Esa dinámica no solo transformará la infraestructura del país, sino que ya está abriendo una demanda laboral excepcional en múltiples industrias. Los organizadores y las empresas involucradas en la cadena de valor del evento coinciden en que los próximos meses serán clave para cubrir miles de posiciones, muchas de ellas temporales pero estratégicas.
Por supuesto, los sectores más críticos serán aquellos ligados directamente a la operación del Mundial: hospitalidad, turismo, seguridad, transporte, retail, gastronomía, tecnología y mantenimiento.
Dentro de estos rubros, los perfiles operativos —masivos y temporales— serán los más requeridos, acompañados por puestos administrativos, de soporte, supervisores, coordinadores y mandos medios que garanticen la organización diaria de un evento de esta escala.
Qué perfiles se busca
En hospitalidad y turismo, se proyecta una fuerte demanda de gerentes de hotel, recepcionistas, personal de limpieza, chefs, meseros, bartenders, guías turísticos y personal de reservaciones.
Como sucede en todas las ciudades sede, la ocupación hotelera crecerá al máximo, y con ello la necesidad de equipos capaces de ofrecer un servicio rápido, eficiente y multilingüe. Las empresas del sector ya están ampliando sus plantillas para asegurar operaciones fluidas desde semanas antes del inicio del torneo.
La seguridad y la logística serán otro pilar de la contratación. Se necesitarán vigilantes, coordinadores, personal de control de acceso, choferes, transportistas, personal de almacén y supervisores de logística.
El ingreso de miles de fanáticos a estadios y fan zones exigirá protocolos estrictos y equipos numerosos para garantizar orden, movilidad y respuesta rápida ante cualquier eventualidad. También aumentará la demanda de conductores de transporte público, taxistas con licencias especiales y operadores de movilidad.
La gastronomía y los servicios de alimentación —restaurantes, catering, food courts y espacios dentro de los estadios— también verán un crecimiento acelerado. Cocineros, ayudantes de cocina, mozos, cajeros y personal especializado en catering para eventos serán esenciales para abastecer a turistas y locales que se muevan entre partidos y zonas de entretenimiento.
Al mismo tiempo, en el comercio minorista se necesitarán vendedores, cajeros, promotores y personal de almacén, especialmente en tiendas oficiales de la FIFA y de marcas patrocinadoras.
Otro de los sectores más relevantes será el de salud y servicios médicos. Se buscarán paramédicos y personal de primeros auxilios para cubrir estadios, fan zones y puntos de alta concentración turística.
Por su parte, tecnología y comunicaciones también ocuparán un rol clave: habrá un aumento en la demanda de técnicos en redes, especialistas en soporte IT y personal encargado del correcto funcionamiento de los centros de prensa y la infraestructura digital del evento.
A esto se suma la necesidad transversal de perfiles administrativos, de soporte, supervisores y mandos medios. La organización de un Mundial implica coordinar miles de operaciones diarias, y para eso se requiere una estructura sólida que ordene recursos, gestione turnos, administre permisos y trabaje con múltiples proveedores y organismos oficiales.
En definitiva, los próximos meses estarán marcados por una demanda laboral diversa, intensa y altamente operativa. El Mundial actúa como un acelerador del empleo. Para quienes buscan oportunidades temporales, primeras experiencias o un salto profesional en industrias dinámicas, este es el momento ideal para prepararse y aplicar a los puestos que comenzarán a abrirse en cadena.
