¿Qué pueden hacer las empresas para crear seguridad psicológica para todos los empleados?

2 min de lectura

Publicado el 30/01/25

 

Una de las cosas más básicas que cualquier organización puede proporcionar a sus empleados es un entorno y una cultura que fomenten la seguridad psicológica.

Predicar con el ejemplo

En primer lugar, los empleadores deben hacer un mejor trabajo para crear una cultura de transparencia y confianza, en la que los colaboradores se sientan más cómodos discutiendo temas delicados en el trabajo, especialmente cuando están afectando su rendimiento. Y esto solo se puede lograr de arriba hacia abajo, por líderes que demuestren integridad en sus relaciones con los demás, que entiendan cómo sus propias acciones y creencias pueden afectar a los colegas, alterando sus respuestas en consecuencia, y que sean buenos comunicadores. Todos estos son comportamientos que cualquier líder puede aprender y refinar con el tiempo, lo que significa que realmente no hay excusa para no demostrar un liderazgo empático en el mundo laboral actual.

La capacitación de los gerentes y la educación de la fuerza laboral

Será fundamental garantizar que los gerentes estén equipados para tener una comunicación abierta con sus subordinados directos, donde puedan construir relaciones sólidas con los miembros de su equipo y estar en posición de identificar si una persona tiene dificultades y necesita apoyo adicional. Desafortunadamente, debido al estigma que rodea el hablar de temas como la menopausia y la salud mental, es probable que haya barreras para que estas conversaciones se lleven a cabo. Es por eso por lo que los líderes empresariales deben brindar oportunidades educativas continuas para toda su fuerza laboral. De esta manera, todos los empleados pueden comenzar a comprender los síntomas y los posibles efectos secundarios de la menopausia, lo que permite crear una cultura en la que se sienta seguro discutir estos temas con la gerencia y los colegas.

Apoyo de coaching

Por último, el apoyo del coaching puede proporcionar a los empleados una sensación de seguridad psicológica si todavía se sienten incómodos al hablar de sus experiencias con colegas y directivos. Si bien es importante aclarar que el coaching no es una terapia, los problemas de salud de cualquier tipo pueden tener un impacto enormemente negativo en los empleados en el trabajo y, por lo tanto, deben abordarse dentro de una capacidad profesional. Tener acceso a sesiones regulares de coaching puede ayudar a los empleados a participar en ejercicios de autorreflexión y aumentar su autoconciencia, lo que les permite refutar cualquier pensamiento negativo derivado de la baja autoestima o la confianza en sí mismos con evidencia de su éxito y logros anteriores. También pueden identificar y discutir los desencadenantes detrás de cualquier sentimiento de ansiedad y dudas, trabajando con su entrenador para encontrar formas de manejarlos de manera más efectiva.

Es hora de replantear la narrativa, eliminar el estigma y asegurarse de que los empleados se sientan apoyados para aportar todo su ser al trabajo.