El buen uso de pronombres es un primer paso muy valioso para incrementar la inclusión dentro de una compañía.
El Mes del Orgullo es siempre una buena oportunidad para abordar qué políticas y acciones pueden desarrollarse dentro de las empresas para aumentar cada día la inclusión. En este contexto, desde ManpowerGroup elaboramos una serie de consejos para que todos y todas aprendamos a utilizar correctamente los pronombres.
En este sentido, la guía es clara: el género debe ser definido por las personas que lo viven. Este es el punto de partida, y la base de la que debe desprenderse todo el respeto y el trato que cada trabajador o trabajadora reciba. Es importante no “confundir” a sus compañeros de trabajo refiriéndose a ellos con pronombres incorrectos.
En español, los pronombres más utilizados (él / ella) se refieren específicamente al género de una persona. Para las personas queer, no conformes con el género, no binarias y transgénero, estos pronombres pueden no encajar y hasta generar incomodidad, estrés y ansiedad.
Por ejemplo, un estudio reciente mostró que en los jóvenes transgénero el uso de pronombres y nombres correctos reduce la depresión y los riesgos de suicidio. Por esto, es que se vuelve esencial incorporar nuevos hábitos al referirnos o hablar con otras personas, porque hoy, más que nunca, en cada uno de nosotros está la posibilidad de mejorar el día a día de quienes son nuestros compañeros.
Cómo usar correctamente los pronombres
En una etapa de aprendizaje es siempre válido tener preguntas o dudas al empezar a usar los pronombres. Para profundizar este tema es que en ManpowerGroup elaboramos una serie de consejos:
- Pregunta si no estás seguro: a menudo, la alianza comienza con la curiosidad. Evita hacer suposiciones y no tengas miedo de preguntarle a tu colega cuáles son sus pronombres si no estás seguro. Ayuda a normalizar el uso de pronombres y demuestra que respetas a las personas y quieres aprender.
- Ponte en sus zapatos: si tienes problemas para entender por qué el uso incorrecto del pronombre molestaría a alguien, piensa en tu pronombre (probablemente “él” o “ella”). Ahora imagina que alguien te llama al otro, una y otra vez, incluso después de que lo hayas corregido.
- Comparte tus propios pronombres de forma rutinaria: esto anima a otros a hacer lo mismo y demuestra que comprendes la importancia de compartir pronombres.
- Implementar políticas que alienten a las personas a respetar los pronombres: permite, en lugar de exigir, que las personas incluyan sus pronombres en las firmas de sus correos electrónicos. Se ha vuelto bastante común en entornos diversos e inclusivos agregar sus pronombres de género en su firma de correo electrónico. Esta práctica ayuda a minimizar la discriminación de género y es una estrategia importante hacia la inclusión.
- Aprende de tus errores: si cometes un error con los pronombres de alguien, está bien disculparse y reconocer el error. Luego, una vez que lo sepas mejor, comprométete a hacerlo mejor.
Tal como lo afirma la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex, “referirse a las personas por sus pronombre es dignidad humana básica”. Este debe ser el punto de partida, para que todos nos sintamos contenidos, respetados y comprendidos.
Para conocer el poder del lenguaje para fomentar un lugar de trabajo inclusivo, descarga la Guía Inclusiva LGBTQ+ #WordsatWork