Lo que dices sin hablar: claves de comunicación no verbal en una entrevista laboral

3 min de lectura

Publicado el 20/08/25

Aprende todo lo que comunicas con tu cuerpo, más allá de tus palabras. Desde tus gestos hasta cómo te sientas, toda tu imagen habla por ti.

Cuando piensas en una entrevista de trabajo, seguramente lo primero que se te viene a la cabeza es qué vas a decir, y que te sentirás nervioso, claro. Pero hay algo igual de importante –y a veces más decisivo– que tus palabras: lo que comunicas con tu cuerpo.

Desde Manpower, sabemos que la comunicación no verbal juega un papel clave a la hora de generar una buena impresión. En los primeros minutos, mucho antes de hablar de tu experiencia o tus habilidades, tu postura, tu mirada y tu forma de estar ya están diciendo algo de ti. Incluso, el saludo inicial y tu ingreso al lugar del encuentro habla de ti.

Por eso, en esta nota te compartimos algunos tips prácticos para que seas más consciente de cómo te muestras en una entrevista, y para que lo que digas esté en sintonía con lo que proyectas.

La postura: tu carta de presentación silenciosa

La manera en la que te sientas transmite más de lo que imaginas. Una postura erguida pero relajada sugiere seguridad, atención e interés. En cambio, encorvarte, cruzarte de brazos o moverte demasiado puede dar señales de incomodidad o falta de apertura.

¿Cómo es la mejor manera de sentarse?

  • Apoya la espalda en el respaldo.
  • Mantén los pies firmes en el suelo.
  • Evita balancearte o jugar con objetos como lapiceras o llaves.
  • Estar presente, con el cuerpo y la mente, es parte de una buena entrevista.

La mirada: conectar sin incomodar

Establecer contacto visual es fundamental para generar confianza. No se trata de mirar fijo todo el tiempo, sino de sostener la mirada en los momentos clave, como al responder una pregunta o saludar.

Evitar el contacto visual puede interpretarse como inseguridad o falta de sinceridad. Pero mirar demasiado intensamente puede resultar invasivo.

Lo ideal es mantener una mirada natural, y si se está en una videollamada mirar a la cámara.

El saludo: firme, pero amable

En entrevistas presenciales, el primer contacto físico suele ser el saludo. Un apretón de manos breve, firme y con una sonrisa cordial comunica seguridad y respeto.

Es preferible no dar un saludo débil o demasiado fuerte, ambas formas dan impresiones negativas.

Los gestos: aliados (o saboteadores) de tu mensaje

Usar las manos al hablar puede ayudar a reforzar tus ideas. Pero los gestos exagerados, los movimientos repetitivos o tocarte la cara constantemente pueden distraer o transmitir nerviosismo.

¿Cómo aprovecharlos a tu favor?

  • Mantén las manos visibles, apoyadas sobre la mesa o en tu regazo.
  • Usa gestos naturales para acompañar tu discurso, sin sobreactuar.
  • Evita cruzar los brazos o tocarte la boca o el cuello mientras hablas.

La expresión facial: coherencia y autenticidad

Una sonrisa genuina genera cercanía y apertura. Pero también es importante que tus expresiones reflejen lo que estás diciendo. Si hablas de un logro importante, muéstralo con orgullo. Si cuentas una situación desafiante, usa un tono más serio.

Importante: cuida que tu rostro acompañe tu relato. Evita mantener una expresión neutra o rígida durante toda la entrevista. Mostrar emociones con moderación te hace ver más auténtico y humano.

El silencio y la escucha: también comunican

No interrumpir, asentir levemente con la cabeza o mostrar atención mientras el otro habla son señales de respeto e interés. No hablar no significa que no estés comunicando. De hecho, escuchar bien es una de las formas más poderosas de comunicación no verbal.

La comunicación no verbal no se trata de actuar ni de forzar una imagen perfecta. Se trata de ser consciente de cómo te muestras, y de que tu cuerpo esté alineado con lo que quieres transmitir como profesional.