Desarrollar nuestra presentación es una tarea que implica un diagnóstico de fortalezas y debilidades, y también saber cómo comunicarlas.
Los CVs van avanzando en su diseño y composición al ritmo que lo hacen las tendencias laborales. Por eso, en un mundo tan competitivo es preciso estar actualizado sobre qué incluir en la presentación personal y cómo hacerlo.
Sabemos que no es una tarea sencilla, sobre todo ahora que se pide hacer una gran síntesis sobre las aptitudes propias y la experiencia. En lo ideal, esto debe entrar en una cara, para darle al reclutador la posibilidad de conocernos en un vistazo rápido.
Es por eso que lo primero que debemos saber es poder resumir qué será parte del CV. Para esto hay que tener en cuenta a qué empresa y para qué puesto estamos postulando, porque eso influirá en nuestra presentación.
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Y, además, hay que saber qué buscan hoy los reclutadores. En un entorno de escasez de talento, muchos ponen el ojo en las habilidades blandas, porque son las más difíciles de encontrar en estos días, según la experiencia de los expertos.
Así, en su libro En sus marcas, listos… ¡empléate!, Mónica Flores Barragán, presidente de ManpowerGroup LATAM, destaca cuáles son esas 10 habilidades que más requieren las empresas hoy son:
- Accountability, confiabilidad y disciplina: es la responsabilidad individual que se adopta con compromiso y proactividad, rigiéndose por valores para tener un mundo más transparente.
- Resiliencia, tolerancia al estrés y adaptabilidad: ser flexible ante nuevos contextos, formas de trabajo, de aprender, convivir, vender y comprar, para poder superar adversidades de manera exitosa.
- Toma de iniciativas: dejar de esperar a que alguien más te diga qué hacer. Asumir el control, decidir e iniciar nuevos proyectos e ideas. No se trata de una habilidad exclusiva de los emprendedores.
- Razonamiento, resolución de problemas: evaluar los diferentes escenarios y consecuencias de posibles acciones.
- Liderazgo e influencia social: abarca varios aspectos como generar confianza, escuchar activamente, hacer las preguntas correctas y dar retroalimentación asertiva.
- Pensamiento crítico y análisis: ser metódicos, usando la razón para crear insights.
- Colaboración y trabajo en equipo: no se trata sólo de tener amigos, si no de acercarse a actores que nos permitan llegar a nuestros objetivos personales y profesionales.
- Creatividad: generar ideas disruptivas.
- Learnability: es la capacidad y el deseo de aprender continuamente y adaptar rápidamente las aptitudes y competencias propias para seguir siendo empleables conforme pasa el tiempo.
- Curiosidad: es el apetito de conocer más, cuestionando e investigando.
Ponerlo en práctica
Ahora que ya sabes cuáles son las habilidades más buscadas, es tiempo de identificar las propias. Has un listado y ponle un puntaje del 1 al 10, para que puedas determinar cuáles son las más fuertes, por si no entran todas en el CV.
¿Cómo podemos agregar estas habilidades en nuestra hoja de vida sin resultar un egocéntrico? Una opción podría ser recurrir a recursos gráficos que dejen en claro tus fortalezas, sin caer en descripciones endulzadas sobre tu personalidad.
Así, un gráfico de barras, con distintas alturas para cada habilidad puede ser una buena opción y en poco espacio se resuelve mucho. Además, te muestra como una persona creativa, que puede tomar recursos de otros lugares y adaptarlos a las necesidades del momento.
Un detalle: al momento de la entrevista también te preguntarán por tus habilidades blandas. Es bueno tener en mente ejemplos concretos en los que las pusiste a prueba y así darle al reclutador una idea de cómo las aplicaste en las diversas situaciones que se te presentaron.