A medida que continúa la escasez de talento y los empleadores de todo el mundo luchan por encontrar trabajadores calificados, la necesidad de hacer crecer y retener el propio talento se vuelve cada vez más urgente.
Una encuesta de LinkedIn encontró que el 94% de los empleados dijeron que permanecerían en un trabajo por más tiempo si los empleadores les brindaran oportunidades de capacitación y desarrollo. Sin embargo, nuestra investigación ha descubierto que sólo el 27% de los empleados consideran que sus jefes les ayudan en su desarrollo profesional.
Proporcionar los recursos para que su personal crezca impulsa el compromiso de los colaboradores, lo que aumenta las tasas de retención. Pero a veces, no basta con indicar a los empleados una serie de cursos bajo demanda con poco o ningún seguimiento.
Una de las mejores maneras para que los gerentes apoyen la progresión profesional de su personal, mejoren la lealtad de su empresa y vean resultados de desempeño inmediatos es a través del coaching laboral o profesional.
¿Qué es el coaching?
El coaching en el lugar de trabajo es una relación profesional centrada en avanzar hacia las metas y aspiraciones de la persona que lo recibe. Es una relación recíproca entre el entrenador y el empleado, cuyo objetivo es fomentar una comunicación bidireccional efectiva y abrir la puerta a un mejor desempeño.
Es una herramienta esencial para dotar a los empleados de las habilidades y conocimientos necesarios para enfrentar los desafíos del lugar de trabajo moderno y, como tal, generalmente implica algún tipo de capacitación o mejora de habilidades. El coaching a veces se utiliza durante eventos de cambio provocados por avances tecnológicos y estructuras organizativas cambiantes.
¿Cómo el coaching profesional impulsa el crecimiento de los colaboradores?
A continuación, analizamos algunas formas en que el coaching puede beneficiar a su empresa.
- Empoderamiento
Ya sea debido al síndrome del impostor, la evolución de las demandas de roles, la nueva tecnología o cualquier otro motivo, más del 80 % de los empleados creen que carecen de las habilidades para su puesto. El coaching profesional puede cambiar esto.
Los entrenadores ayudan a las personas a identificar sus fortalezas y las empoderan para enfrentar los desafíos de frente y con confianza.
Un buen entrenador puede ayudar con el establecimiento de objetivos, la autorreflexión y el seguimiento del progreso. Estas habilidades permiten a los trabajadores expresar sus inquietudes, establecer metas y desarrollar métodos para alcanzar esas metas.
- Habilidades de comunicación mejoradas
Los coaches ayudan a las personas a desarrollar las habilidades de comunicación necesarias que los beneficiarán a lo largo de sus carreras, prepararán el escenario para el éxito empresarial y alimentarán su potencial de liderazgo.
Como un observador externo, los entrenadores pueden identificar áreas donde las habilidades de comunicación de los empleados necesitan mejorar. Los entrenadores pueden guiar a un participante mientras practica cómo redactar correos electrónicos claros y concisos o cómo ser asertivo en persona o por teléfono.
Además, los entrenadores pueden enseñar habilidades vitales para mejorar la forma en que los líderes de su empresa interactúan con personas que tienen diferentes tipos de personalidad, antecedentes culturales o rangos de experiencia.
- Alineación del crecimiento individual con los objetivos de la empresa
Una mejor comunicación entre el entrenador y el empleado también permitirá que el empleado comprenda e interiorice mejor los objetivos y estrategias de su organización. Cuando las responsabilidades de los roles individuales están vinculadas a objetivos organizacionales más amplios, la motivación y el seguimiento mejoran, a veces dramáticamente.
- Rendimiento mejorado
Para los empleados que han pasado por un programa de coaching, el 65% dice que el coaching ha mejorado una o más de sus habilidades profesionales y ha sido una herramienta vital para ayudarles a afrontar un entorno laboral en constante cambio.
Hay muchas maneras en que el coaching puede mejorar el conjunto de habilidades profesionales de un individuo. Por ejemplo, un buen entrenador reconocerá y fomentará comportamientos positivos, como una buena comunicación y dar crédito a quien corresponde. Los entrenadores plantean preguntas y comparten observaciones que alientan al personal a mejorar.
Al entrenar a personas para puestos de liderazgo, los entrenadores pueden demostrar nuevas técnicas para ayudarlos a concentrarse en problemas urgentes, generar ideas sobre soluciones, establecer objetivos prácticos y mejorar las habilidades de gestión de equipos. Los entrenadores pueden enseñar a los líderes cómo llamar de manera profesional y efectiva a los miembros del equipo que no están en el camino correcto o que no están haciendo todo lo posible.