Ir hacia el formato horizontal

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Publicado el 10/10/24

 

 

 

 Las organizaciones modernas migran a estructuras que tienden a una mayor interacción entre las áreas y a equipos más empoderados.

 

En los últimos años, las empresas han comenzado a alejarse de los modelos jerárquicos tradicionales y a adoptar estructuras más horizontales. Estas nuevas estructuras promueven la autonomía, la innovación y una mayor colaboración entre los equipos.

Entonces, ¿cómo se puede construir una estructura organizacional más horizontal de manera efectiva? Desde Talent Solutions elaboramos una lista de pasos a seguir para lograrlo:

  • Fomentar la transparencia y la comunicación abierta

En una estructura horizontal, la información debe fluir de manera libre y sin restricciones jerárquicas. La transparencia en los procesos de toma de decisiones y en la comunicación interna es fundamental para que las personas se sientan incluidas y capaces para participar activamente en el éxito de la empresa.

Para lograr esto es necesario implementar herramientas de comunicación abiertas, como foros de discusión, plataformas colaborativas y reuniones regulares en las que todos los empleados puedan compartir ideas y sugerencias sin temor a repercusiones.

  • Delegar autonomía y responsabilidad

Un aspecto esencial de las estructuras horizontales es empoderar a los colaboradores para que tomen decisiones y asuman responsabilidades sin depender de la aprobación constante de un superior. Esto fomenta la confianza y el sentido de pertenencia.

Para esto hay que entrenar a los equipos en la toma de decisiones y otorgarles la confianza para resolver problemas de manera autónoma. Establecer límites claros sobre en qué situaciones necesitan aprobación y en cuáles tienen libertad para actuar.

  • Establecer equipos multifuncionales

Las estructuras horizontales se apoyan en equipos multifuncionales que integran a personas con diversas habilidades y experiencias. Estos grupos trabajan de manera colaborativa y tienen la capacidad de responder rápidamente a los desafíos.

Es importante que todos los miembros contribuyan desde sus áreas de expertise, creando soluciones más innovadoras y completas. Esta colaboración impulsa una mayor eficiencia y acelera los tiempos de respuesta.

  • Redefinir el rol de los líderes

En una estructura horizontal los líderes no son la figura de autoridad tradicional. En lugar de dirigir a través del control, actúan como mentores, apoyando el desarrollo y facilitando el trabajo del equipo. Su función es guiar, inspirar y eliminar obstáculos para que el equipo alcance sus metas.

Es fundamental capacitar a los líderes para que se enfoquen en brindar soporte y orientación, en lugar de controlar cada detalle operativo.

  • Implementar sistemas de retroalimentación continua

Al romper con la burocracia, las organizaciones horizontales deben asegurarse de que los empleados reciban información valiosa de manera constante, lo que facilita la mejora continua.

Es importante establecer sistemas de feedback 360 grados y promover la cultura de la retroalimentación abierta, donde los colaboradores y líderes puedan compartir opiniones y sugerencias constructivas.

  • Crear una cultura de confianza

La base de cualquier estructura horizontal es la confianza entre los colaboradores y los líderes. Sin ésta es difícil que las personas tomen decisiones autónomas y colaboren eficazmente.

Es esencial crear un ambiente con seguridad donde los talentos puedan aportar ideas, asumir riesgos y aprender de sus errores. Asegurarse de que los líderes modelen este comportamiento es esencial.

Los beneficios de adoptar una estructura más horizontal son muchos, no solo mejora el clima laboral, sino que también incrementa la agilidad de la empresa y potencia la innovación.

Los colaboradores que se sienten escuchados y valorados son más propensos a comprometerse y a desarrollar soluciones creativas a los problemas. Además, al reducir los niveles jerárquicos, se disminuyen las barreras burocráticas y los tiempos de respuesta.