Outplacement: cómo acompañar desvinculaciones cuidando a las personas

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Publicado el 07/05/25

Este tipo de prácticas es esencial para que el fin del ciclo laboral resignifique el vínculo entre el talento y la compañía. Además, fortalece a la marca empleadora.

Por diferentes motivos, las empresas muchas veces enfrentan decisiones difíciles, como la desvinculación de colaboradores. Ya sea por reestructuración, cierre de áreas o rediseño estratégico, estas situaciones pueden generar un fuerte impacto no solo en quienes dejan la compañía, sino también en quienes se quedan.

En este contexto, contar con un programa de outplacement no solo es una práctica responsable, sino también una estrategia clave para cuidar la reputación corporativa y reforzar la marca empleadora.

¿Qué es el servicio de outplacement? Es un proceso de acompañamiento profesional que las organizaciones ofrecen a los colaboradores que están siendo desvinculados. El objetivo es ayudarlos a reinsertarse en el mercado laboral de la mejor manera posible, brindándoles herramientas, contención y orientación.

También, muchos aprovechan la oportunidad para reinventarse, buscar conectar con aquellas actividades que les dan placer y quizá por la agenda laboral habían quedado en un segundo plano.

Como expertos en outplacement, desde Talent Solutions recomendamos que este servicio incluya:

  • Asesoramiento personalizado en la búsqueda laboral.
  • Revisión, mejora del CV y el perfil profesional.
  • Entrenamiento para entrevistas.
  • Definición del nuevo rumbo laboral o cambio de carrera.
  • Desarrollo de habilidades de empleabilidad y networking.

En definitiva, se trata de poner a la persona en el centro, aún en un momento tan complejo como el fin de un vínculo laboral.

¿Por qué es beneficioso para la empresa?

Aunque a simple vista el outplacement puede parecer una inversión destinada a alguien que deja la organización, en realidad genera valor en múltiples niveles.

Te los detallamos:

  • Refuerza la marca empleadora: una empresa que acompaña con respeto y profesionalismo una desvinculación demuestra que realmente valora a las personas. Esto construye una imagen positiva tanto hacia adentro como hacia afuera, mostrando coherencia entre el discurso y las acciones.
  • Disminuye el impacto negativo interno: los equipos que permanecen en la organización observan cómo se gestiona el proceso. Si la salida de un compañero se maneja de manera humana y transparente, el clima laboral se resguarda y se fortalece la confianza en la empresa.
  • Reduce el riesgo reputacional: las malas experiencias se comparten rápidamente, sobre todo en redes y plataformas laborales. El outplacement contribuye a que el colaborador se sienta contenido y apoyado, lo que reduce la posibilidad de generar comentarios negativos o experiencias dolorosas asociadas a la marca.
  • Favorece relaciones futuras: muchas veces, las personas desvinculadas pueden volver a vincularse a la empresa en otro momento, o convertirse en aliados, clientes o referentes del sector. Dejar una buena impresión es una forma de mantener puentes abiertos.

El outplacement es una herramienta poderosa para acompañar a las personas con empatía en momentos de cambio, pero también para construir una cultura organizacional basada en el respeto y el cuidado.

En un mercado en el que la marca empleadora pesa cada vez más, invertir en estos procesos es una forma concreta de mostrar que las personas siguen siendo lo más importante, incluso cuando ya no forman parte del equipo.