La realidad se modifica de manera constante, y las empresas también. Muchas pueden apoyar causas y luego dejar de hacerlo, cómo posicionarse frente a estas transformaciones.
Los valores de una empresa son el corazón de su cultura organizacional. Son los principios que guían sus decisiones, la forma en que opera y la manera en que trata a sus empleados y clientes. Y para muchos talentos son las razones por las que eligen trabajar en determinada compañía y no en otra.
Sin embargo, las compañías evolucionan y, en algunos casos, redefinen sus valores para adaptarse a nuevas estrategias de negocio, cambios de liderazgo o transformaciones del mercado.
Entonces, ¿qué pasa si esos cambios no resuenan contigo? ¿Cómo gestionar la sensación de desalineación con la organización para la que trabajas?
Se trata de un proceso que implica mucho trabajo interno, y también de evaluar opciones de mercado. No hay que hacerlo a la ligera, y debes ser muy consciente de las decisiones que vas tomando en cada paso:
- Evalúa qué ha cambiado realmente
Antes de tomar cualquier decisión, es clave entender con claridad cuáles son los cambios en los valores de la empresa y cómo impactan en tu día a día.
Pregúntate:
- ¿Se trata de un cambio en los valores declarados o en la forma en que se aplican en la práctica?
- ¿Las nuevas decisiones empresariales afectan tu ética profesional o solo implican una nueva dirección estratégica?
- ¿Es un cambio temporal o parece ser parte de una transformación estructural más profunda?
A veces, los valores no cambian, pero sí la manera en que se interpretan y ejecutan. Entender esto puede ayudarte a decidir qué hacer a continuación.
- Expresa tus inquietudes
Si sientes que hay una desconexión entre tus valores y los de la compañía, el diálogo es clave. Considera hablar con tu líder directo o con el departamento de Personas para expresar tus preocupaciones de manera profesional. Plantear preguntas y buscar claridad puede ayudarte a comprender mejor el contexto y ver si hay espacio para que tu visión siga teniendo cabida dentro de la organización.
- Analiza cómo te impacta en lo personal y profesional
Si la nueva dirección de la organización te genera un conflicto ético o afecta tu bienestar, es momento de evaluar el impacto que esto tiene en tu motivación, compromiso y satisfacción laboral. Algunas señales de alerta pueden ser:
- Sientes frustración constante con las decisiones de la empresa.
- Te cuesta encontrar sentido o propósito en tu trabajo.
- Percibes que tus principios están en riesgo si seguís en la organización.
Si esta sensación se mantiene en el tiempo, podría ser el momento de pensar en nuevos horizontes.
- Explora opciones antes de tomar una decisión drástica
No siempre es necesario salir corriendo o pegar un portazo. A veces, hay oportunidades dentro de la misma empresa que pueden alinearse mejor con tus valores. ¿Existen otras áreas o proyectos dentro de la organización en los que puedas sentirte más identificado? ¿Puedes proponer cambios o iniciativas que reflejen mejor tu visión?
Si después de analizar todas las opciones sientes que la desconexión es insalvable, empezar a buscar alternativas fuera de la compañía puede ser el siguiente paso natural.
Hay que saber que el cambio puede ser una oportunidad, por lo que no te conviene empezar a analizar tu nuevo escenario de manera negativa.
Además, es normal que en algún momento de la carrera los valores personales y los de la empresa dejen de estar alineados. Lo importante es cómo gestionamos esa situación, porque sin dudas te dejará un aprendizaje que podrás plasmar en tu próxima experiencia laboral.