Reconocer que estamos en un punto en el que es necesario buscar nuevos proyectos puede ser desafiante, pero también presentarnos más dudas que certezas.
Convertirse en líder por primera vez es un desafío emocionante, pero también puede generar muchas dudas. Una de las primeras y más importantes decisiones que vas a enfrentar es la selección de tu equipo. ¿Cómo elegir a las personas adecuadas? ¿En qué aspectos deberías enfocarte?
Lo cierto es que nadie nace sabiendo hacerlo. Lo importante es abordar este proceso con estrategia y una visión clara de lo que quieres construir.
Antes de elegir: comprender qué necesita el equipo.
Para esto, puedes recurrir a preguntas clave cómo:
- ¿Cuál es la misión del equipo? ¿Qué objetivos debe cumplir?
- ¿Qué habilidades técnicas y blandas son indispensables para lograr esos objetivos?
- ¿Cómo es la cultura de la empresa y qué valores deberían compartir los integrantes del equipo?
Responder estas preguntas te ayudará a definir el perfil de las personas que necesitas y a evitar decisiones basadas solo en la intuición o en afinidades personales.
Observar más allá de los CVs: las habilidades humanas son clave
Es común centrarse solo en la experiencia y los conocimientos técnicos, pero lo que realmente hace que un equipo funcione bien es la combinación de habilidades técnicas y humanas.
Toma en cuenta:
- Capacidad de adaptación: ¿Cómo se enfrentan a los cambios y la incertidumbre?
- Trabajo en equipo: ¿Saben colaborar, escuchar y aportar valor a los demás?
- Resolución de problemas: ¿Pueden tomar decisiones y encontrar soluciones?
- Actitud y motivación: ¿Tienen ganas de crecer y aportar al equipo?
Diversidad: un equipo fuerte no se forma con clones
Uno de los errores más comunes al armar un equipo es rodearse de personas demasiado parecidas a uno mismo. Un equipo diverso, con distintos puntos de vista y estilos de trabajo, suele ser mucho más innovador y eficiente.
Busca personas que complementen tus fortalezas y suplan tus debilidades.
Entrevista con propósito y no te quedes solo con lo obvio
Cuando entrevistes candidatos, no te límites a revisar su experiencia laboral. Realiza preguntas que te permitan conocer su forma de pensar y su actitud ante los desafíos. Algunas preguntas útiles pueden ser:
- Platícame un momento en el que tuviste que resolver un problema complejo. ¿Cómo lo hiciste?
- ¿Cómo llevas los conflictos dentro de un equipo?
- ¿Qué es lo que más valoras en un líder?
- ¿Cómo te motivas cuando las cosas no salen como esperabas?
No tengas prisa: elegir bien lleva tiempo
La presión por armar un equipo rápidamente puede llevarte a tomar decisiones apresuradas. Recuerda que es mejor tardar un poco más y elegir a las personas correctas que contratar rápido y enfrentar problemas a largo plazo.
Si tienes dudas entre dos candidatos, pregúntate: ¿cuál de los dos tiene mayor potencial de crecimiento dentro del equipo? No siempre la mejor opción es quien tiene más experiencia, sino quien tiene más capacidad de aprender y adaptarse.
Como líder, tu rol no es solo seleccionar personas, sino también asegurarte de que puedan dar lo mejor de sí. Construir una cultura de confianza, fomentar la comunicación y asegurarte de que cada persona entienda su rol y como aportara al objetivo general.
Armar un equipo sólido es el primer gran desafío de tu liderazgo. Si lo haces bien, vas a sentar las bases para lograr grandes resultados y, sobre todo, para que tu equipo crezca junto contigo.