Para atraer e impulsar el desarrollo y bienestar de los colaboradores, muchas empresas empiezan a ofrecer alternativas para poder personalizar su carrera y posición laboral.
La experiencia de los colaboradores tiene un rol central en la marca empleadora de toda organización. En Manpower aseguramos, que los trabajadores son los embajadores que ayudan para atraer a los futuros candidatos, pero también para que sus compañeros puedan querer ir por más en el desarrollo de sus carreras. Es por esto que algunas compañías empiezan a probar una nueva alternativa: el job crafting.
¿De qué se trata esta tendencia? Es un enfoque que les permite a los colaboradores modificar su propio rol para alinearlo mejor con sus habilidades, intereses y valores. Esta práctica no solo beneficia a los talentos, sino que también impacta positivamente en la organización.
El job crafting es un proceso mediante el cual los empleados ajustan proactivamente diferentes aspectos de su trabajo para hacerlo más satisfactorio y significativo.
En Manpower te mostramos como se puede manifestar este proceso:
- Modificación de tareas: rediseño de las actividades diarias para hacerlas más alineadas con las fortalezas y pasiones del empleado.
- Cambio en las relaciones laborales: ajuste en las interacciones con colegas y clientes para mejorar la colaboración y la motivación.
- Reconfiguración cognitiva: cambio en la percepción del propio trabajo para encontrarle un sentido más profundo y valioso.
Beneficios del job crafting
Cuando analizamos esta tendencia desde la mirada de los trabajadores, vemos que les aporta ventajas como:
- Mayor satisfacción laboral: al adaptar el trabajo a sus fortalezas y aspiraciones, los colaboradores experimentan mayor bienestar y motivación.
- Aumento del compromiso y la productividad: un colaborador que siente control sobre su labor se involucra más en sus tareas y rinde mejor.
- Desarrollo profesional: el job crafting permite a los talentos fortalecer habilidades y explorar nuevas oportunidades dentro de la empresa.
Pero los beneficios no terminan aquí, porque la empresa también puede ver cómo impacta positivamente en su cultura y hasta en la dinámica de los equipos. Entonces, se puede ver que hay:
- Mayor fidelización de talento: un entorno en el que los colaboradores pueden personalizar su trabajo reduce la rotación y mejora la fidelización.
- Cultura organizacional más flexible e innovadora: fomentar la adaptabilidad laboral permite a la empresa responder mejor a los cambios del mercado.
- Equipos más motivados y resilientes: un trabajador que siente que su rol tiene sentido se enfrenta mejor a los desafíos y colabora con entusiasmo.
Queda claro que el job crafting representa una estrategia clave para las organizaciones que buscan fortalecer la motivación y el compromiso de sus equipos. Al permitir que los empleados ajusten sus funciones de manera proactiva, se generan ambientes de trabajo más satisfactorios y eficientes.
En un escenario cada vez más competitivo a la hora de atraer a los talentos, las empresas que adopten esta práctica no solo tendrán una marca empleadora efectiva, sino que también generan un vínculo más perdurable con sus colaboradores. Además, también fomentarán un ecosistema laboral más innovador y adaptable.
