Tener una buena presencia en esta red social es fundamental tanto para quienes buscan las primeras oportunidades laborales como para quienes están analizando ir hacia nuevos destinos.
Si estás buscando trabajo, tienes que estar ahí donde están los reclutadores. Y hoy, sin duda, ese lugar es LinkedIn. Es que se trata de la red profesional más utilizada del mundo para conectar a los talentos con las oportunidades. Sin embargo, hay que saber que no basta con tener un perfil: lo importante es que éste sea estratégico, que hable en tu nombre, que transmita confianza, claridad y potencial.
Para lograr esto, desde Manpower hemos elaborado una serie de consejos que te serán muy útiles para construir tu imagen en línea. Acá te los compartimos:
- Una buena foto vale más que mil palabras
Empecemos por lo primero que vemos: tu foto. Elige una imagen profesional, tomada de frente, con fondo neutro y buena luz. No hace falta que sea sacada por un fotógrafo, pero sí que te muestre con actitud positiva, ropa acorde a tu sector y mirada directa. Evita selfies, fotos grupales o de vacaciones.
Tu imagen debe transmitir tus habilidades profesionales, es tu carta de presentación silenciosa.
- Preséntate en pocas palabras (y con impacto)
El extracto o titular de tu perfil no es solo para poner tu puesto actual. Es tu espacio para contar, en pocas palabras, qué haces, qué te interesa y qué buscas. Usa palabras clave de tu industria.
No copies y pegues tu CV: cuenta tu historia profesional en modo resumen y con tono genuino.
- Muestra lo más relevante (y alineado con lo que buscas)
Cuando cargues tu experiencia, no pongas todo lo que hiciste en tu vida. Pon lo que más valor aporta al perfil que quieres proyectar. Si buscas trabajo en comunicación, destaca tus logros en esa área, aunque hayas tenido otros roles antes.
De ser posible, incluí datos concretos, como porcentajes de mejora o cantidad de proyectos gestionados. Eso le da fuerza a tu perfil.
- Educación, formación y diferenciadores
Incluye tus estudios formales, pero también cursos, certificaciones, idiomas y habilidades técnicas.
No subestimes ningún conocimiento que pueda darte un diferencial. A veces, un curso de Excel avanzado, un nivel de inglés intermedio o una certificación en metodologías ágiles puede abrirte una puerta.
- Que tus aptitudes hablen por ti
LinkedIn te permite agregar habilidades y pedir que las validen. Usa esta función, agrega competencias clave para tu perfil (por ejemplo: “análisis de datos”, “negociación”, “escritura creativa”) y pídele a colegas, exjefes o compañeros que las respalden.
También puedes solicitar recomendaciones. Una o dos frases auténticas de alguien que trabajó con vos dicen mucho más que cualquier testimonio armado.
- Datos de contacto: parece obvio, pero no lo es
Muchos candidatos tienen el perfil impecable, pero no incluyen un correo electrónico profesional. Usa una dirección con tu nombre y apellido y chequea que el correo esté activo.
- Súmate a grupos y mantente activo
Un buen perfil no es solo una vidriera: es una puerta para conectar. En este sentido, es bueno ser parte de grupos de tu área de interés, comenta publicaciones, comparte contenido relacionado con tu industria.
Esto no solo te mantiene informado, sino que te da visibilidad. A veces, los mejores contactos no surgen de un posteo, sino de una conversación en comentarios.
El mercado laboral está lleno de desafíos y de posibilidades. Un perfil bien armado puede acercarte a esa oportunidad que buscas.