Aprender a mirar y gestionar según los intereses de las compañías es una habilidad que no siempre es fácil de conquistar.
En la actualidad, en las empresas cada vez ya hay más representantes de la generación Z que ya tienen posiciones de liderazgo. Esto está marcando un cambio en el modo de llevar adelante los equipos, porque los más jóvenes tienen intereses y quieren conquistarlos. Tanto que muchas veces llegan a desafiar lo construido. Es por eso que para Manpower Business Professionals es importante mencionar las características que deben tener y cómo alinearse a la visión empresarial.
En este punto las empresas deben entender que integrar exitosamente la visión de la Gen Z con los objetivos empresariales no solo es posible, sino que también es necesario para que estos talentos puedan mantenerse competitivos en un entorno laboral cada vez más dinámico, y que las organizaciones puedan seguir adelante sin perder identidad.
Un liderazgo centrado en valores
Una de las principales características de los líderes de la Gen Z es su fuerte orientación hacia los valores. Para ellos, el propósito empresarial no se limita al éxito financiero, buscan alinearlo con un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. Esto se traduce en decisiones estratégicas que priorizan la sostenibilidad, la diversidad y la equidad.
En este sentido, las empresas que deseen aprovechar esta perspectiva deben asegurarse de que su misión y visión estén claramente definidas y alineadas con estos principios. Este enfoque no solo motiva a los líderes jóvenes, sino que también fortalece la marca empleadora y mejora la reputación corporativa.
Al mismo tiempo, los Gen Z no solo son nativos digitales, sino que también se destacan por su capacidad para adaptarse rápidamente a cambios tecnológicos y operativos. En puestos de liderazgo, utilizan esta habilidad para impulsar la transformación digital y optimizar procesos. Sin embargo, también valoran la flexibilidad, tanto en sus propias formas de trabajar como en las de sus equipos.
Para facilitar esta transición, las empresas deben fomentar una cultura que permita la experimentación y acepte el aprendizaje a través del error. Además, es esencial proporcionar herramientas tecnológicas avanzadas y formación constante para mantener la competitividad en un entorno digitalizado.
Comunicación abierta y horizontal
Los líderes de la Gen Z valoran las estructuras organizativas más horizontales, donde la jerarquía no limite la colaboración ni el intercambio de ideas. Prefieren liderar desde el ejemplo, con un enfoque inclusivo que fomente el diálogo y la participación activa de todos los miembros del equipo.
Para alinearse con esta visión, las empresas pueden promover modelos de trabajo más colaborativos y transparentes. Esto incluye abrir canales de comunicación directos, establecer sistemas de retroalimentación continua y derribar barreras burocráticas que dificulten la innovación.
También es cierto que a medida que la Gen Z asume roles de liderazgo, es inevitable que surjan diferencias generacionales en las expectativas y estilos de trabajo. Los líderes más jóvenes pueden priorizar la rapidez y la flexibilidad, mientras que las generaciones previas pueden valorar la experiencia y la estabilidad.
Para superar estos desafíos, las compañías deben fomentar programas de mentoría inversa, donde los líderes de distintas generaciones compartan aprendizajes y perspectivas. Este intercambio no solo fortalece las relaciones internas, sino que también ayuda a construir una cultura organizacional más inclusiva y resiliente.
Desde Manpower Business Professionals, la clave para integrar a los líderes de la Gen Z está en reconocer el valor de su visión y proporcionarles un entorno que les permita prosperar. Esto incluye ofrecerles oportunidades de desarrollo profesional, un propósito claro y la libertad de innovar.
