Su rol se torna cada vez más importante en un mercado influenciado por la digitalización. Las ventajas que les otorgan a las empresas y cómo las colocan de cara al futuro.
En la era de la información, los datos son uno de los recursos más valiosos que tienen las empresas. El nuevo petróleo, le dicen. Es que la cantidad de información que se genera a diario es abrumadora, pero por demás valiosa.
Por eso, en un mar de datos, es necesario alguien que diseñe una estrategia para darle orden a tanta información. ¿Qué significa esto? Que es fundamental contar con alguien que sea capaz de procesar y analizar estos datos para obtener insights valiosos y tomar decisiones informadas. Sí, es en este momento cuando entra en juego el analista de datos.
Un analista de datos es un profesional capacitado para recolectar, procesar y analizar grandes cantidades de datos, con el objetivo de identificar patrones, tendencias y relaciones que puedan ser útiles para la toma de decisiones.
La presencia de un analista de datos en el equipo de una empresa puede tener múltiples beneficios. Les contamos solo algunos de ellos:
Mejora la toma de decisiones: un analista de datos puede ayudar a la empresa a tomar decisiones más informadas y precisas, basadas en información relevante y actualizada. Al analizar los datos de la empresa, puede detectar tendencias, patrones y relaciones que pueden ser útiles para la toma de decisiones estratégicas.
Optimiza los procesos: con su presencia, el analista de datos puede identificar cuellos de botella y otros problemas en los procesos de la empresa, y sugerir mejoras para optimizarlos. Al tener una visión clara de los procesos internos, puede recomendar ajustes para aumentar la eficiencia y reducir costos.
Identifica oportunidades de negocio: al analizar los datos del mercado y de la competencia, un analista de datos puede identificar oportunidades de negocio para la empresa. Esto puede incluir nuevas áreas de mercado, nuevos productos o servicios, o mejoras en la oferta actual.
Facilita la personalización: al analizar los datos de los clientes, un analista de datos puede identificar patrones y tendencias en el comportamiento de compra, lo que permite personalizar la oferta y mejorar la experiencia del usuario.
Aumenta la competitividad: al tener un analista de datos en el equipo, la empresa puede ser más competitiva, ya que puede tomar decisiones informadas y adaptarse más rápidamente a los cambios del mercado.
La presencia de un analista de datos en un equipo de trabajo tiene múltiples ventajas, que van desde la generación de ahorros, el poder desarrollar planes de innovación, reconocer puntos a mejorar y hasta darle a cada consumidor aquello que está esperando.
Por todo esto es fundamental considerar la contratación de un analista de datos como una inversión estratégica para el crecimiento y el éxito a largo plazo de la empresa. Pero, hay un problema: es un perfil que está tan demandado que escasea.
Por eso, poder contar con un equipo de expertos como el de Experis, marca líder en atracción y gestión de talento tecnológico, es una gran ayuda para llegar a estos candidatos; que hoy en día son los más buscados por las empresas y cuentan con un perfil que se encuentran en el tope de la demanda.