Ellas buscan seguir creciendo laboralmente, pero piden condiciones de empleo más flexibles, que se amolden a sus realidades de múltiples roles.
El inicio de la pandemia trajo incertidumbre para todos, pero para algunos integrantes de la comunidad laboral, además implicó una mayor carga de tareas, y hasta superposición de estas. Esto le pasó en gran medida a la mayor parte de las mujeres.
Dentro del marco del Mes Internacional de la Mujer, desde ManpowerGroup creemos que lo mejor para acortar la brecha que se da sobre todo en lo que concierne a las tareas de cuidado, es poder tener una mirada certera sobre el sentir y la realidad de las trabajadoras.
¿A qué nos referimos con esto? Lo cierto es que las mujeres no solo han asumido más tareas en el hogar, sino que la pandemia ha afectado los roles predominantemente ocupados por mujeres.
Muchas protagonistas han notado un freno en lo que respecta al cierre de la mencionada brecha. Junto con el movimiento que en los Estados Unidos se bautizó como “La Gran Renuncia”, en nuestra región se ve como cada vez son más las mujeres, sobre todo las que tienen mayor seniority, que deciden dejar las corporaciones y pasar a un modo de trabajo freelance o independiente.
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A esto se suman los éxodos masivos de sectores típicamente dominados por mujeres: educación, salud y hotelería (esta última sobre todo por el golpe económico que recibió durante los períodos de aislamiento).
Oportunidad de mejora
A lo ya descrito, se suma un punto que hay que tomar en cuenta para corregir de manera inmediata. Las grandes oportunidades laborales hoy están en industrias que están ligadas a la tecnología, logística y ventas. Podríamos resumirlo en las carreras STEM.
¿Cuál es el inconveniente? En todas éstas las mujeres están subrepresentadas. Se calcula que apenas rozan un 30% en promedio dentro de estas industrias de la economía del conocimiento, y cuando hablamos de puestos de decisión el porcentaje baja a cerca del 10%.
Las razones son múltiples, pero está claro que quedarnos en la excusa es solo una salida fácil. Y, encima, perjudicial para todos. Porque no debemos olvidarnos que hoy, tal como anunciamos en nuestra encuesta sobre Escasez de talento 2021, el 69% de las empresas del mundo informa que padece de escasez de talento. Entonces, por qué darse el lujo de perderse el potenciar a la mitad de la población.
Lo que ellas quieren
Según el reciente informe The Great Realization, elaborado por ManpowerGroup, para poder empezar a idear soluciones, es preciso reconocer que las mujeres están aún más agotadas ahora que hace un año. También es indispensable ver que la brecha del agotamiento entre mujeres y hombres casi se ha duplicado.
Para tener un registro concreto de esto basta con saber que:
- El año pasado, una de cada tres mujeres consideró dejar la fuerza laboral o cambiar su carrera profesional, un aumento significativo de una de cada cuatro en los primeros meses de la pandemia.
- Entre las mujeres de color, que parecen estar ganando una mayor representación en las empresas estadounidenses, el agotamiento está alcanzando niveles insostenibles.
Cada vez son más las mujeres que se gradúan en las universidades, que llegan a las compañías con ideas y ganas de aportar innovación. Ahora llega el turno de que las organizaciones hagan sus jugadas: ¿cómo les brindarán flexibilidad, opciones que se adapten a sus realidades e impulso para crecer de acuerdo a su potencial?
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Esta es la gran tarea de los departamentos de Recursos Humanos, porque no es posible ser una empresa bien posicionada si no se tiene programas de inclusión, con mujeres y minorías entre las tomas de decisiones. La agenda del futuro se está construyendo hoy.
