Cuando una empresa tiene un proceso estructurado para apoyar a los empleados durante un momento extremadamente difícil, como un despido, todos ganan.
A continuación, presentaremos las principales ventajas que el Outplacement aporta a las partes implicadas.
PARA EMPRESAS
Fortalecimiento de la marca empleadora: la marca empleadora se construye a partir de las experiencias que los colaboradores viven a lo largo de todo su ciclo en la organización, incluido el final de la relación laboral.
Cuando un empleado es tratado con respeto y siente que la empresa ha hecho un esfuerzo para que su desvinculación sea lo menos dolorosa posible, es más probable que hable positivamente de la empresa después de irse.
Precisamente por esto el Outplacement también puede ser una excelente estrategia para fortalecer el Employer Branding.
Reducción de riesgos legales: un programa de Outplacement bien estructurado puede ayudar a las empresas a mitigar posibles riesgos legales relacionados con el despido, como disputas laborales.
Después de todo, cuando los empleados despedidos son tratados de forma ética y humana, se sienten menos infelices o perjudicados por la organización.
Mantener el clima organizacional: al brindar un apoyo adecuado a los profesionales que se van, la empresa también tiene grandes posibilidades de minimizar posibles impactos negativos en la moral del equipo que permanece.
La lógica es la siguiente: cuando los empleados presencian el cuidado y el apoyo que se ofrece a los colegas que abandonan la empresa, tienden a sentirse más seguros en sus propios trabajos.
Esta percepción puede ayudar a preservar la productividad, el compromiso y la satisfacción del equipo, lo que sin duda se reflejará en el clima organizacional.
PARA LOS COLABORADORES EN EL PROCESO DE DESVINCULACIÓN
Desarrollo de nuevas habilidades: los programas de recolocación a menudo incluyen capacitación específica para llenar las brechas de habilidades identificadas durante la etapa de evaluación.
A través de ellas, los colaboradores tienen la oportunidad de desarrollar nuevas habilidades técnicas y blandas, aumentando su competitividad en el mercado laboral.
Fortalecimiento del networking: a lo largo de todas las etapas que componen el Outplacement, los profesionales tienen la oportunidad de ampliar su red de contactos profesionales.
Esta creación de redes puede brindar una oportunidad para intercambiar consejos y aprendizajes, además de tener el potencial de abrir puertas a nuevas oportunidades laborales.
Seguridad emocional: el apoyo que ofrecen las empresas que cuentan con proyectos de Outplacement es fundamental para fortalecer la resiliencia emocional del empleado, manteniendo alta su motivación y confianza durante el camino.
Con mayor equilibrio emocional, el profesional se siente preparado para afrontar los retos de la transición, mantener el foco en la búsqueda de nuevas oportunidades y tomar decisiones con mayor claridad y confianza.
Mayores posibilidades de reubicación: en definitiva, el principal beneficio práctico del Outplacement es aumentar las posibilidades de encontrar un nuevo puesto profesional alineado con su perfil y aspiraciones.
Más que volver rápidamente al mercado, el foco está en encontrar una oportunidad que realmente se adapte al profesional y logre sus objetivos.
Invertir en Outplacement puede ser una decisión estratégica para las empresas realmente comprometidas con garantizar el bienestar de los empleados a lo largo de todo su ciclo de vida en la organización.
Detrás de esta iniciativa está la posibilidad de mitigar los impactos negativos de los despidos para los profesionales directamente afectados, pero también de promover un clima organizacional más positivo para los que permanecen.