La práctica de la mentoría gana terreno en el mundo corporativo. Descubre por qué puede ser una buena opción para crecer en tu desarrollo profesional.
En el acelerado mundo empresarial actual, incluso los ejecutivos más experimentados pueden beneficiarse de contar con un guía que les ayude en navegar desafíos, impulsar su carrera y desarrollar nuevas habilidades. Y, frecuentemente, la clave para desbloquear todo tu potencial está en vivir la experiencia de una mentoría.
Puede ser que desde la empresa te ofrezcan sumarte a un programa de mentoría, pero si eso no sucede también es posible que tú mismo abras la posibilidad de contar con ese espacio. ¿Cuándo es necesario recurrir a un mentor? Estas son algunas de las situaciones que desde Manpower te recomendamos contemplar:
- Estancamiento profesional: cuando no ves un camino claro un mentor puede ayudarte a identificar nuevas oportunidades y trazar una ruta hacia el crecimiento.
- Desafíos complejos: las nuevas responsabilidades son un reto, pero puede implicar que necesites prepararte. Entonces, un mentor puede ayudarte a tomar decisiones complejas, darte perspectivas valiosas y ayudarte a explorar diferentes soluciones.
- Necesidad de nuevas habilidades: si reconoces que hay habilidades críticas que necesitas desarrollar para avanzar en tu rol actual o prepararte para futuros puestos, un mentor con experiencia en esas áreas puede ser fundamental.
- Feedback limitado: si no estás recibiendo suficiente feedback constructivo de tus superiores o colegas, un mentor puede darte una retroalimentación honesta y útil para tu desarrollo profesional.
- Deseo de cambiar de industria o rol: un mentor con experiencia en la industria o rol deseado puede ofrecerte orientación y apoyo durante la transición.
El mentor adecuado
Ahora bien, elegir al mentor correcto es esencial para una relación de mentoría exitosa. Primero hay que ver que sea una guía que pueda ayudarte en tus objetivos, para eso debe tener experiencia en el área o haber atravesado procesos similares, como encarar un ascenso que te haga pasar de una posición local a una regional.
Otro punto importante es que haya compatibilidad entre ambos. Esta debe darse tanto en el plano profesional como en el personal. Una relación de mentoría debe basarse en la confianza y el respeto mutuos.
Por supuesto, el mentor tiene que aceptar su nuevo rol, y es importante que entre ambos puedan agendar un cronograma posible, es decir, que lleguen a los encuentros con disponibilidad para encarar su tarea.
Hacia un mejor futuro
Participar en un proceso de mentoría puede traerte numerosos beneficios tanto a corto como a largo plazo:
- Perspectiva y claridad: un mentor puede ofrecerte nuevas perspectivas y ayudarte a ver situaciones desde diferentes ángulos, lo que puede aclarar tus objetivos y estrategias.
- Desarrollo de habilidades: a través de la orientación y el feedback, podrás desarrollar habilidades críticas necesarias para tu crecimiento profesional.
- Networking y oportunidades: un mentor bien conectado puede abrirte puertas a nuevas oportunidades de networking y crecimiento profesional.
- Aumento de la confianza: tu confianza en la toma de decisiones y en tus capacidades profesionales puede incrementarse significativamente.
- Soporte y motivación: tener a alguien que crea en ti y te apoye puede ser una gran fuente de motivación y un respaldo emocional en momentos de desafío.
- Aceleración de carrera: la mentoría puede ayudarte a avanzar en tu carrera más rápidamente al proporcionarte las herramientas y conocimientos necesarios para alcanzar tus metas.
La recomendación desde Manpower es reflexionar si existe una necesidad de un mentor, en caso que así sea es importante elegir al adecuado, ya que puede ser un punto de inflexión en tu carrera ejecutiva. No subestimes el poder de tener a alguien con experiencia y sabiduría guiándote en tu camino profesional.
