Durante el diálogo con el selector seguramente surjan estas consultas. Es bueno que las conozcas para que estés preparado para responderlas y para dar una buena impresión.
Si estás en búsqueda de empleo o por enfrentarte a una entrevista laboral, es normal que sientas nervios. Pero la clave para ganar confianza es simple: prepararte bien.
¿Cómo hacerlo? Aunque cada proceso de selección es diferente, hay ciertas preguntas que los entrevistadores hacen con frecuencia y que puedes anticipar. De este modo, estando preparado todo cambia.
Desde la experiencia de Manpower te compartimos cuáles son esas preguntas frecuentes y cómo es posible responderlas de manera auténtica, clara y estratégica para mostrar tu mejor versión.
Esta suele ser la primera pregunta. Parece simple, pero es clave para marcar el tono de la entrevista. El objetivo no es que repitas tu currículum, sino que hagas un resumen breve y enfocado de tu perfil profesional.
Consejo: organiza tu respuesta en tres partes: quién eres profesionalmente, en qué estás hoy, y qué tipo de desafío estás buscando. Por ejemplo: “Soy comunicador con más de cinco años de experiencia en medios digitales. Actualmente trabajo en una agencia liderando proyectos de contenidos, pero estoy buscando una oportunidad donde pueda combinar creatividad con impacto social.”
El entrevistador quiere saber si investigaste sobre la empresa y si tus valores están alineados con los de la organización. No alcanza con decir que te interesa el puesto: es necesario mostrar conexión genuina con el propósito o el enfoque del lugar.
Lo ideal es investigar a la empresa antes de la entrevista. Para esto es posible encontrar información en su web, redes sociales y hablar con sus colaboradores (y ex también) sobre su cultura laboral.
Esta pregunta te da la oportunidad de mostrar tus habilidades y cómo se relacionan con el puesto. Evita frases genéricas como “soy muy responsable” y enfoca tu respuesta en fortalezas concretas que hayas demostrado en experiencias anteriores.
Es bueno elegir dos o tres fortalezas y acompañarlas con ejemplos reales: “Una de mis fortalezas es la organización. En mi trabajo anterior lideré un equipo de cinco personas y logramos reducir los tiempos de entrega en un 30% gracias a una mejor planificación”.
No es una trampa. Lo que el entrevistador busca es ver si eres capaz de reconocer tus áreas de mejora y si estás trabajando en ellas. No digas que no tienes debilidades, ni elijas una que sea crítica para el puesto.
Es bueno mostrarte consciente de tus puntos débiles y que estás ocupándote de ellos: “Me costaba delegar, porque quería controlar todo. Pero aprendí que confiar en el equipo mejora los resultados. Hoy uso herramientas de seguimiento y doy autonomía”.
La idea es conocer tus expectativas y motivación. El selector no quiere que tengas un plan exacto, sino que muestres interés en desarrollarte y crecer profesionalmente.
Es importante evitar decir que no puedes imaginar ese futuro, y tampoco que cuentes un escenario que pueda ser negativo para tu posición o para la industria.
Siempre responde que sí. Esta es tu oportunidad de mostrar interés y curiosidad. Puedes preguntar sobre el equipo, los próximos desafíos del área o las oportunidades de desarrollo.
Por último, es bueno que sepas que las entrevistas no son un examen: son una oportunidad para conectar, mostrar tu potencial y evaluar si el puesto también es para ti. Prepararte para estas preguntas te va a ayudar a sentirte más seguro y responder con claridad y confianza.